miércoles, 12 de marzo de 2014

A veces me da una pena irremediable sentir que nos vamos porque nos echan. 
Españolas y españoles por el mundo en un viaje errante, escapando de la desidia y la apatía de la tierra madre. 
Miguel y yo hemos puesto tierra de por medio porque hemos querido, porque era nuestro sueño y porque queríamos volar literal y metafóricamente. Yo ha he hecho alusión más de una vez al hecho de que me siento dueña de mi vida sabiendo que estoy donde yo he querido estar, pero a la vez no puedo evitar pensar que en España tampoco nos quedaba mucho futuro...
Yo paso de la patria, de banderas y de hermandades por el lugar de nacimiento. Me dan igual esas estupideces. Pero a la vez lamento que un sistema podrido se cargue las ilusiones de la gente de un lugar.
En el fondo siento que da igual dónde hayas nacido, pues es aleatorio y poco relevante, pero supongo que al final es humano empatizar mejor con lo que te pilla más cerca del corazón. Esta mierda daría para otra reflexión para la que habrá lugar en el futuro, supongo. ¿Por qué parece importarnos más lo que está más cerca? Parece humano y, por ende, comprensible, pero yo creo que es egoísta y hasta huele mal.
Yo creo que he elegido mi destino, pero de vez en cuando pienso en lo que estaría haciendo en España y me doy cuenta de que igual salir era, en cierto modo, necesidad. 
Estamos creciendo, aprendiendo y dirigiendo nuestra vida, bien es verdad, pero...¿quedaban muchas opciones?
Nunca me había sentido parte de esa comunidad que reivindicaba el "no nos vamos, nos echan". Y de pronto siento que yo también estoy ahí, metida en esa mierda.
Todo esto ha surgido, ya ves tú qué tontería, porque he entrado en Facebook y las tres últimas publicaciones de amigxs y conocidxs eran fotos de gente que vive y trabaja fuera de España. 
Mundo loco...o demasiado cuerdo. 
Nos movemos por los intereses de unos pocos y vamos acoplándonos o haciéndonos hueco en un mundo que habría que dinamitar para volver a construirlo. Es asqueroso. Pero sobrevivimos. Y sonreímos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario