Escribo desde Nueva Zelanda con amor y entrega. Quiero contaros cómo me va, qué hago, a qué me dedico y, sobre todo, por qué, para qué y cómo me siento.
Quiero empezar este blog diciendo que me quedé realmente impresionada al ver cómo reaccionó mi gente ante mi partida, cómo habéis reaccionado vosotras y vosotros que ahora me leéis ante la idea de tenerme lejos. He sentido mucho más calor y afecto del que quizá esperaba y eso, junto con la aventura que ahora comienzo, me ha hecho sentirme más viva que nunca. Quiero daros las gracias una vez más por vuestro amor y vuestra cercanía. Gracias de corazón. Y de ahí surge el título del blog, "AL OTRO LADO DE MI MUNDO". Mi mundo es mi gente, mis amigas y amigos, esa familia maravillosa que por suerte me ha tocado. "Mi patria son mis amigos", como creo recordar que dicen en Martín Hache. Ahora estoy, pues, al otro lado del que es mi mundo, pero en un nuevo mundo que también puede ser mío. Muy diferente y apasionante también. No puedo tener un sólo mundo, como no tengo un sólo sueño. Siempre he sabido que necesitaba volar, que tenía que hacerlo y que mi lugar estaba volando libre, pero hasta ahora no lo había hecho y por ello no podía saber de verdad, aunque lo intuyera y lo hubiera aprendido de las vidas de otras personas, que hay otros mundos en este mundo que pisamos. Y ahora estoy, digo, "al otro lado de mi mundo", al otro lado del único mundo que conocía.
Sólo quiero seguir viviendo, creciendo y respirando libertad a cada segundo.
Pero también os echo de menos, claro. Y pienso en vosotres todo el rato, no vayáis a creer que no...