jueves, 12 de diciembre de 2013

12 de diciembre again

Escribí por la mañana y escribo de nuevo por la noche. Supongo que esperáis noticias impactantes, que cuente cosas muy importantes, que os deje con la boca abierta. “Dame más, dame más” que diría la Men…
Pues a eso vengo, sí.
Sólo quiero que estés tranquilas y tranquilos. Yo mañana tengo una entrevista de trabajo (or something like this). Ya os lo contaba en la última entrada, lo sé. Pero no tenéis que preocuparos más por Miguel. Dice que está apuntado en InfoJobs, así que le sale algo seguro. Si no, se quedará en casa haciéndome la comida y gastándose sus ahorros en cerveza para volver a España sin dinero cuando haya pasado un año, más gordo y sin saber inglés. Yo, en ese momento, seguiré viajando con el dinero ahorrado.
Sí. Me estoy riendo sola mientras escribo esto.
¡Ah! Que no se me olvide…Vicente, quiero que sepas que, gracias a ti, tu hermano ha batido un record Guinness. Si no existe esa categoría, tendremos que pedir que la implanten. Me refiero a la categoría de leer guías de viajes. Se ha leído la guía de Lonely Planet que le regalaste en un solo día y ahora es un erudito de Nueva Zelanda. ¡Lo sabe todo!

Quiero terminar la entrada manifestando el desconcierto que me produce la inquietante afición de los neozelandeses a permanecer en el interior de sus coches. No sabemos qué hacen. Sólo sabemos que siempre hay gente metida dentro de los coches. A veces, hablan; en ocasiones, comen; otras, simplemente están. A una media de dos personas por coche en un coche cada cinco o seis, imaginaos la cantidad de neozelandeses que hay ahora mismo dentro de sus coches aparcados…
No sé. No sé. No termino de entenderlo. No sé si podré integrarme en esta sociedad.
Barajamos la posibilidad de que se queden en sus coches hasta que cae la noche por vergüenza. Como no son vigoréxicos como la otra mitad de la población, les da apuro salir de sus coches y que la gente los vea.
Bien, no sabemos si el resto de la gente de Nueva Zelanda será así. Sólo podemos afirmar lo que precede con respecto a los Aucklanders.
Miguel tiene complejo. Lo está adquiriendo. Y ahora hace flexiones con un solo brazo y luego se muere de agujetas. Yo estoy preocupada por el seguro que hemos contratado. Creo que no será suficiente. Si tengo problemas, os aviso.
Ahora voy a ver un rato la tele a ver si me entero de algo.

Adjunto prueba gráfica del cambio de Miguel: 



1 comentario:

  1. Jajaja mi hermano el futuro vigorexico! Eso quiero verlo... m alegra saber q la guía ha sido de utilidad, pero no es lo mismo leer q experimentar asin q espero q le añadais muchas notitas para cuando vayamos a veros. OS quiero!

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