Llevo varios días sin escribir en
el blog y anoche cuando me acosté, lo hice pensando que hoy por la mañana, nada
más levantarme, os pondría al día. Pero resulta que lo primero que he visto
nada más levantarme es que el aborto ya no es un derecho. Y siento una mezcla
de pena, rabia y frustración que no sé muy bien cómo canalizar…
Yo tenía muchas cosas que
contaros: unas alegres, otras esperanzadoras, algunas divertidas, otras serias.
Y de pronto me dan todas igual.
Desde que llegamos aquí, intento
no enterarme demasiado de lo que pasa en España. No lo hago adrede. O sí. Me limito a no buscar demasiada información. Simplemente,
necesito tiempo para mí, alejarme de verdad de España y no sólo físicamente. Igual
20.000 km no son suficientes para alejarme de la tierra que ahora ha aprobado
el anteproyecto de Ley Orgánica de
Protección de la Vida del Concebido y los Derechos de la mujer Embarazada,
que reforma la actual Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción
Voluntaria del Embarazo. Me meo con el nombre por no llorar. No quiero ser
demagoga, pero ¿protección de la vida del concebido? ¿Y la madre qué? ¿Y las
nacidas y nacidos que no tienen para comer en España? ¿Y los nacidos y nacidas
que viven en casas en las que este invierno no se puede poner la calefacción?
¡Venga ya!
Decía que no estoy demasiado al
tanto de lo que ocurre en España. Miguel sí que abre el periódico prácticamente
a diario si no a diario y me cuenta un poco, pero no han sido muchas las veces
que yo solita, motu proprio, he
buscado información de actualidad. Y hoy, sin embargo, he empezado así el día.
Miguel todavía duerme y yo he querido saber qué pasa en España. ¿Que qué pasa? Que
hoy es un día muy triste.
No quiero repetirme. Ya he puesto
en Facebook una reflexión a este respecto y no querría resultar redundante,
pero me parafraseo o casi me copio literalmente:
No entiendo
nada. La derecha española, cada vez más reaccionaria y recalcitrante (aunque
parezca imposible) se sigue empeñando en legislar sobre nuestros cuerpos, en
decidir sobre lo que no les incumbe. Y mientras, retrocedemos nosécuántosaños.
No sé
si sería exagerado decir que hoy es uno de los días más tristes de la asquerosa
democracia. No olvido a la gente desahuciada, a lxs de las preferentes, el
cambio de la Constitución, a la gente sin trabajo. No me dejo por el camino
toda la barbarie que asola España. Pero todos esos horrores no pueden servir
para que hoy no podamos decir alto y claro que HOY ES UN DÍA MUY TRISTE.
Hasta ahora las mujeres podían
abortar sin alegar ninguna razón en las primeras catorce semanas de gestación.
Es una ley de plazos similar a la que hay en la mayoría de países de la Unión
Europea como Holanda o Francia. En la mayoría de los países de la Unión Europea
hay ley de plazos. Esto se elimina. Se vuelve a los supuestos de la ley de
1985. Las mujeres ya no tendrán derecho a abortar sino que tendrán que
justificar que los intereses del no nacido entran en conflicto con los propios.
¿Qué más queréis que os diga?
Los supuestos son los dos que
había en la ley anterior: violación y riesgo para la salud física o psíquica de
la madre (hasta la semana 22), pero se elimina el supuesto de las anomalías
fetales como tal. ¿Más?
Con la legislación de 2010 un embarazo
de más de 22 semanas sólo puede interrumpirse si existen "anomalías
fetales incompatibles con la vida" y para ello debe constar el diagnóstico
en un dictamen emitido con anterioridad por un médico especialista que no sea
el que practique la intervención. También se autoriza el aborto cuando se
detecte en el feto una enfermedad extremadamente grave e incurable, que debe
ser confirmado por un comité clínico.
Ahora el supuesto de enfermedad
del feto se elimina y queda supeditado a los efectos que esa dolencia genere en
su madre. Se debe garantizar que la mujer sufrirá un daño "no irreversible
pero sí importante y duradero" en su salud física o psíquica. Para ello se
pide un informe motivado por dos médicos especialistas que no pueden ni
siquiera trabajar en el centro en el que se practique el aborto.
En el caso de enfermedades
incompatibles con la vida el requisito será doble: un informe médico que
confirme los riesgos para la madre y otro que pruebe la patología del feto de
acuerdo con el Comité de Bioética de España.
No voy a seguir. Esto es un blog
de viajes, un blog entrañable en el que las mayores desventuras que deberían
ser relatadas son las mías propias o hasta las de Miguel, pero no las de una
nación que se va, que se cae, que se muere; no las de un país que supuestamente
vive en democracia, pero donde cada día más es la derecha reaccionaria y
recalcitrante la que gobierna desde su prepotencia y falta de empatía, desde su misoginia, su desvergüenza y su intolerancia.
Parece que hoy sí que han
conseguido meter sus rosarios en nuestros ovarios.
A mí, de momento, me han quitado
las ganas de escribir más.
Igual lo hago mañana.
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