viernes, 27 de diciembre de 2013

Un montón de cosas

Sé que me echabais de menos, no digáis que no. Pero ya estoy aquí de nuevo con un montón de cosas que contar. De hecho, voy a intentar organizarme mentalmente para que esto tenga un poco de sentido…
Los últimos días no hemos estado en casa. Por eso no he escrito nada. “¿Y por qué no habéis estado en casa?” os preguntaréis. Habrá quien piense incluso algo así como “uy, qué gente más fresca”. Pero es que es Navidad, claro. Y estábamos celebrándolo. No. Ya en serio. Hemos estado con Litos y Becks (unxs maravillosxs amigxs de Miguel) en casa de Becks. Como esto lo lee gente muy diferente, tengo que explicarme bien para que todo el mundo pueda seguirme. Perdonadme quienes ya sabéis lo que voy a contar ahora. Litos es un amigo de Miguel de Villa que toca en su grupo. Hace unos años estuvo un tiempo viviendo en Londres y allí conoció a Becks, la que hoy es su mujer. Ella es neozelandesa y aunque viven en España, han venido a pasar las navidades con la familia de Becks y a celebrar aquí su boda. Supongo que la mayoría recordaréis la boda a la que fui en agosto en Toledo, ¿no? Pues era la boda de Litos y Becks.
Como digo, hemos pasado con ellxs los últimos días. El plan era irnos a pasar la Nochebuena a casa de la familia de Becks (viven en Raglan, una ciudad a unas dos horas y pico de Auckland), pero el día 24 nos encontramos con que no había billetes para llegar allí…así que por un momento pareció que nos quedábamos sin verlxs, pero aquí empieza el cúmulo de cosas maravillosas que han hecho por nosotrxs: ¡¡vinieron a buscarnos a Auckland!! Esta entrada va a ser en gran parte, como ahora comprenderéis, una oda a Litos, Becks y la familia de Becks. No podéis llegar a imaginaros lo bien que nos han tratado…Amazing!
La noche del 24 cenamos en casa de Becks con ella, Litos, la hermana de Becks (¡genial!) y sus padres (una cosa es ser hospitalarixs y otra cosa ya es lo de esta gente). Al parecer, aquí la Nochebuena no es demasiado importante. No se celebra mucho. El día importante es el 25, la comida de Navidad. Ese día vinieron a comer más amigxs y familia: el hermano de Becks con su mujer, su hija y su hijo; sus abuelos paternos; un matrimonio amigo de la familia…en definitiva, ¡un montón de gente!
El sitio donde viven es una pasada. Tienen una casa genial que construyó el padre de Becks a unos 2 km de Raglan en un entorno alucinante: verde, verde y más verde. ¡Muy bonito! El día 26 fuimos a una cascada que hay cerca que es increíble. Sí, sí. Sé que queréis fotos...¡Pronto, pronto!
Hemos comido y bebido un montón, nos han tratado increíblemente bien, han sido súper simpáticxs y cariñosxs, han hecho lo imposible y nos han tratado como si nos conocieran de toda la vida a pesar de la traba del idioma. Miguel ha vuelto muy motivado, yo menos. Me explico: me ha frustrado un poquito no entenderlxs…Se me ha hecho muy complicado. Si me hablaban a mí, despacio y sobre cosas simples, sí. Pero cuando hablaban entre ellxs…¡puff! Igual por el contexto o por palabras sueltas…era capaz de enterarme de qué hablaban. Pero no mucho más. Creo que esto va a ser más complicado de lo que pudiera parecer.
El día 26 de diciembre aquí también es fiesta nacional. Lo llaman Boxing day y todo está cerrado igual que el día 25. Nos fuimos a un festival de reggae al que también nos han invitado (como a todo, somos unxs tristes muertxs de hambre y ellxs una gente generosa). Los conciertos eran en un sitio llamando Waihi Beach en la costa este (Raglan está en la cosa oeste), también como a unas dos horas de Auckland, pero a la misma distancia de Raglan (vaya, que hemos hecho un triángulo en viajes: Auckland-Raglan-Waihi Beach-Auckland). Nos lo pasamos muy bien y después dormimos en un bungaló que alquilaron cerca del festival. Esta mañana cuando nos hemos levantado, hemos vuelto a Auckland, donde me encuentro ahora escribiendo estas líneas.
Creo que es importante hablar sobre la revelación que tuve ayer por la noche cuando volvimos de los conciertos. Becks y su hermana charlaban animadamente en el jardincito, supongo que muy contentas de estar juntas y dejando claro que tienen una muy buena relación, cuando yo me di cuenta de algo importante. Lo vi más claro que nunca. Lo vi clarísimo: no podría vivir lejos de mi hermana demasiado tiempo. No podría vivir lejos de mi hermana sabiendo que no es algo temporal. Antes de ayer pude hablar con ella un buen rato por el Line y me dio una sensación rara en el estómago al pensar que me hacía un resumen de su vida. Nos escribimos mucho, nos mantenemos al día, pero oír su voz me emocionó, me quedé un poco helada y no sabía bien por qué. Repito: anoche me di cuenta. No podría vivir lejos de mi hermana. No por mucho tiempo. No soportaría no estar ahí cuando le pasen cosas importantes de las que hablar. O tonterías. Cuando tenga que salir. O entrar. O llorar. O reír. O…o…o…nonono. No puedo estar lejos de ti, Silvia. No quiero saber de ti desde la distancia. Quiero estar en tu vida, vivirla contigo, ser parte activa de ella.
Pero bueno, sigo con lo que os contaba: ellxs han venido a Auckland a recoger a una amiga que aterriza aquí y que viene para la boda, así que hoy dormirán en casa y mañana se van muy temprano a buscarla al aeropuerto.
Como he empezado por lo más actual, por lo último que ha sucedido, ahora he de ir retrocediendo en el tiempo. Si mal no recuerdo, me quedé en que tenía que hacer otra prueba más en el restaurante, ¿no? Pues bien, la cosa es la siguiente: cuentan conmigo, pero para el poco trabajo que hay. Eso quiere decir que no trabajaré demasiado. Esta semana, sin ir más lejos, se suponía que tenía que trabajar viernes (hoy), sábado y domingo, pero me han mandado un sms esta mañana para decirme que al final no hacía falta que fuera hoy. Por un lado me ha fastidiado, porque necesito el dinero; pero por otro, como venía cansada del viaje y están aquí Litos, Becks y su hermana, si no trabajo, puedo pasar la tarde con ellxs. Ahora están en el acuario y Miguel y yo nos hemos quedado aquí comiendo y descansando, pero volverán en un rato y me apetece estar con ellxs porque mañana se van temprano y ya no lxs veré hasta el día 4, que celebran la "boda".
Como contaba, fui el domingo a la prueba y Mark, el jefe, me dijo que volviera el lunes para la hora de las comidas. Trabajé de 12 a 2 y Ludmila, la manager (aquí llaman “manager” a todo; en España diría la encargada) me dijo que esa tarde-noche hacían una staff-party por Navidad. Me dijo que me pasara un rato y, sinceramente, cuando llegó la hora de ir para allá, como estaba cansada, me daba un poco de pereza. Pero aún así hice el esfuerzo por ver a mis compañeras y compañeros y porque había quedado con una de mis compañeras, que es italiana (ya os he hablado de ella, se llama Sara). No sé si he explicado ya dónde está el restaurante. Es una cosa curiosa. Eran unos antiguos establos y ahora todos los restaurantes ocupan las paredes que cerrarían el antiguo establo y el centro está lleno de mesas compartidas. Eso quiere decir que la gente pide donde quiere (en cualquier restaurante) y se sienta donde más le apetece. En la fiesta no sólo estaba la gente de mi restaurante, sino que había gente de todos los locales, así que éramos un montón.
Bueno, pues ahora llega la parte predecible…A pesar de que estaba cansada y aunque tenía el cuerpo hecho polvo, se me hizo un poco tarde…Puedo decir que estoy oficialmente dentro. Jaja... Cuando llegó el momento de marcharse de los establos, a eso de las 12, ya se había hecho un grupo bastante animado de gente que quería continuar. Hay que decir que la mayoría eran latinxs, pero la presencia de la italiana (que se marchó pronto) y de dos brasileños muy simpáticos nos obligaba a hablar en inglés. Fuimos a un bar en el que no estuvimos demasiado rato y luego Isaac, un mexicano bien majo, nos propuso ir al backpackers (literalmente, “mochileros”, es un hostel barato) donde trabaja de recepcionista. Allí estuve hablando con unas y con otros y poco a poco la gente se fue yendo. Al final quedábamos Isaac, otro chico mexicano, un chileno, un argentino y yo. Y con ellos que se me hizo de día allí. La verdad es que me lo pasé muy bien, fueron resimpáticos y hablamos de un montón de cosas. Como todos están aquí sin familias, celebraban allí la Nochebuena en amor y compañía y me invitaron a que fuera con Miguel, pero como nos íbamos con Litos y Becks...Cuando al día siguiente creímos que no íbamos a conseguir llegar a casa de Becks, le dije a Miguel que podíamos irnos allí. En Nochevieja también se reunirán. Al parecer, la idea es que cada cual lleva comida de su lugar de origen y se echan unas risas y unas cervecitas. Así que lo mismo empezamos el año allí. Si no, mi compañera italiana, que vive con su novio (también italiano) y con dos japonesas, me ha dicho que podemos apuntarnos con ellxs, así que ya os contaré. De momento, sólo quiero recordaros que empezaremos 2014 antes que nadie en el mundo.

No hay novedades sobre trabajos, pero sí puedo decir y digo que hemos contratado nuestro móvil con la jodida peor compañía de New Zealand. ¿Por qué? Porque hemos estado sin cobertura los tres días que hemos estado fuera de Auckland. Esperemos que no nos hayan llamado porque tampoco recibimos sms de llamadas perdidas, así que si alguien nos ha llamado, no sólo no hemos recibido la llamada sino que tampoco podríamos devolverla…Sin comentarios. Supongo que los días 25 y 26 no nos habrá llamado nadie (fiestas nacionales), pero hoy 27 hemos conseguido tener cobertura a las 12 y pico de la mañana, así que…

A decir verdad, tengo la impresión de que me dejo un montón de cosas por contar, pero supongo que serán detalles pequeños, cositas sin demasiada importancia, esas cosas que tanto me gusta compartir. Yo qué sé…por ejemplo…que Miguel vive obsesionado con abrir el buzón (¡ABUELA, HOY HE RECIBIDO TU CARTA!) o que le encanta ver Maori Television, un canal que no es especialmente interesante según mi punto de vista.
Ya me conocéis, podría tirarme un buen rato compartiendo chorradas, pero creo que es mejor que vaya a despertar a Miguel para hacer la compra, eso que tanto nos gusta.
Espero que estéis pasando unos días maravillosos, pero no menos que el resto del año. Comed, bebed, reíd, disfrutad y brindad a nuestra salud. Nosotrxs lo haremos a la vuestra.
Muchos besos

No hay comentarios:

Publicar un comentario